
Madrid, 10 de octubre de 2025 – En el Día Mundial de la Salud Mental, cuyo lema este año subraya el acceso a la atención en contextos de crisis y vulnerabilidad, el Instituto Superior de Estudios Psicológicos -referente internacional en formación para psicólogos, perteneciente al grupo educativo metrodora– pone de relieve el cambio de paradigma en salud mental, que está pasando de un modelo centrado exclusivamente en la enfermedad a uno más amplio que también pone el foco en el bienestar integral, la prevención y la resiliencia.
Cada vez más personas buscan ayuda sin presentar un trastorno mental, pero sí una vida insatisfactoria, desequilibrada o carente de sentido. En línea con esta tendencia y para dar respuesta a las crecientes demandas en materia de salud mental, ISEP-metrodora impulsa desde la formación especializada de posgrado un enfoque innovador que permite a los profesionales de la salud mental anticiparse al malestar y a su cronificación, entendiendo la salud mental como un equilibrio dinámico entre mente, cuerpo, relaciones y entorno.
Hacia una salud mental centrada en las personas, no solo en los diagnósticos
Durante décadas, el modelo dominante se ha enfocado en la intervención clínica y el tratamiento de los trastornos. Sin embargo, la evidencia científica y la demanda social apuntan hacia una psicología proactiva que capacite a las personas para cuidar su equilibrio emocional y potenciar su bienestar antes de llegar a la enfermedad. Este nuevo enfoque concibe la salud mental como un proceso en el que el autocuidado, las relaciones saludables o el sentido de vida se convierten en factores protectores básicos.
“La salud mental no es solo la ausencia de enfermedad, sino que implica la capacidad de vivir con equilibrio, propósito y conexión”, explica María Beatriz Pereira, directora de proyectos formativos y responsable del diseño del Máster en Psicología Integral del Bienestar, de ISEP-metrodora. “Además de los profesionales que intervienen cuando el sufrimiento ya está instalado, la sociedad demanda un nuevo perfil de especialistas formados para promover el bienestar psicológico, emocional y social”.
Nuevos perfiles profesionales para una nueva realidad
La creciente complejidad social, la digitalización, la soledad y el estrés global están impulsando la aparición de nuevos perfiles profesionales en salud mental. ISEP-metrodora, con su larga trayectoria en la formación de psicólogos y especialistas en el ámbito del bienestar y la psicología aplicada, observa una clara evolución en las competencias que el mercado y la sociedad demandan y ya está preparando a una nueva generación de especialistas capaces de:
- Potenciar las capacidades y habilidades del paciente, fomentando que cada persona sea protagonista activa de su propio bienestar.
- Abordar procesos personales de manera integral, considerando el mundo interno y los factores externos que influyen en la vida cotidiana.
- Aplicar intervenciones basadas en la evidencia científica, integrando dimensiones biológicas, psicológicas, sociales y espirituales.
- Usar tecnologías innovadoras aplicadas al ámbito psicológico, como plataformas interactivas para el aprendizaje experiencial o recursos digitales que favorecen la autogestión emocional y el seguimiento terapéutico.
“El consumo de psicofármacos y el número de personas con problemas de salud mental siguen aumentando cada año. Si queremos construir una sociedad en la que realmente merezca la pena vivir, debemos colocar el bienestar en el centro”, afirma Jesús Matos, psicólogo y coordinador del Máster en Psicología Integral del Bienestar de ISEP-metrodora. “Eso requiere formar especialistas capaces de ayudar a individuos, instituciones y comunidades a desarrollar las variables que la ciencia ha demostrado esenciales para una vida plena”.
Prevención y bienestar como ejes del futuro
La prevención se posiciona cada vez más como un pilar básico en la nueva visión de la salud mental, porque promover el bienestar no solo reduce la incidencia de trastornos, sino que fortalece la capacidad colectiva para afrontar la adversidad.
ISEP-metrodora incorpora este enfoque preventivo apostando por metodologías vivenciales, en las que el estudiante aplica en sí mismo las técnicas aprendidas para después trasladarlas a sus pacientes, organizaciones y comunidades; e impulsando el desarrollo de nuevas competencias esenciales, como la regulación emocional, el autocuidado, el mindfulness, el liderazgo o el uso de nuevas tecnologías aplicadas. Todo ello con amplias salidas profesionales en salud mental, recursos humanos o educación, entre otras. De este modo consolida su posición como referente en la formación de profesionales de la salud mental adaptados a los retos del siglo XXI.
“La salud mental del futuro no se medirá solo en tasas de enfermedad, sino en niveles de bienestar, equilibrio y capacidad de adaptación social”, concluye Raquel Valverde, directora general de ISEP-metrodora. “Estamos en un momento clave: la ciencia y la educación deben ir de la mano para construir sociedades más sanas, empáticas y resilientes”.